Mi aventura en el mundo de las antigüedades comenzó desde mi infancia. De familia coleccionista, crecí rodeado de muebles de maderas nobles como bargueños españoles, sables militares y otros objetos rústicos de la zona como calderos de cobre. Mi familia siempre me enseñó a valorar las cosas del pasado, valorar su historia y su esencia.
Desde el año 2013, la afición por este mundo se convirtió en negocio. Comencé la búsqueda de piezas singulares por la zona de Segovia y Madrid, además de viajar a Francia regularmente para captar otras piezas diferentes. La venta se reducía a los mercadillos, ferias de antigüedades y online.
En el año 2020, con la pandemia encima, todo cambio. Me enamoré de una antigua casa de piedra y decidí abrir una tienda física en el pequeño pueblo de Tizneros.
A lo largo de todos estos años me he formado con la realización de varios cursos especializados, además de tener estudios previos de ebanistería y carpintería.
"Las antigüedades, así como los objetos originales de épocas pasadas, añaden a nuestros hogares un toque de personalidad propia, creando espacios de ambiente únicos."
- Pablo Sevilla
